Pero lo que más sorprende es el nivel de detalle que tiene el belén, las casas por dentro están hechas con todo lujo de detalles: las ristras de pimientos secos, morcillas, chorizos, candelabros, etc.
Cada vez que lo ves, te fijas en algo distinto.
Según nos contaron, han colaborado muchos ciudadanos del pueblo (sobre todo ciudadanas) y han tardado cerca de un año en hacerlo. Os dejo un vídeo en el que se ve cómo se hizo y varias fotos que hice, aunque si tenéis la oportunidad, id a verlo porque vale la pena.
Para terminar la visita fuimos a ver un secadero de jamones donde nos explicaron el proceso de elaboración de los exquisitos jamones de Trevélez.
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