jueves, 25 de junio de 2015

Gracias Sir Ken Robinson

Hoy me he levantado melancólico. Tras pasar seis años en Busquístar como tutor y maestro de inglés se cierra un ciclo maravilloso en mi vida profesional y se abre uno nuevo ilusionante.

Yo llegué a este centro recién aprobadas las oposiciones y con apenas experiencia como docente. Tengo que decir que los comienzos fueron duros, tenía una clase complicada, tres cursos mezclados, alumnado desmotivado, repetidores, alumnado con necesidades educativas, muy pocas infraestructuras, sin apoyos. Además yo estaba en prácticas y a más de una hora de mi casa con una carretera de montaña llena de curvas y por si esto no era bastante, con mi segunda hija recién nacida.

Fue un primer año bastante duro. Ayer mismo recordaba con mis compañeros el día que me visitó mi inspectora y observarme durante unos 15 minutos dando clases para decidir si era un buen o mal docente y rellenar su informe. Posiblemente, si esa situación la hubiera vivido más joven e inexperto, habría renunciado a mi plaza.

Tras verme explicar en inglés durante 10 minutos, mirar unas cuantas libretas, me pidió lo típico, programaciones, criterios de evaluación, diario de aula, papeles, papeles, papeles. Yo que tenía preparadas unas bonitas tablas de excel con toda la documentación le dije que yo lo llevaba todo en mi portátil que tenía encima de la mesa y me dispuse a enseñárselo, y poco más se lleva las manos a la cabeza. Me dijo, y cito literalmente: "¿Pretende usted que yo mire ahora la pantalla del ordenador?" Yo iba a contestarle que la pantalla del portátil era totalmente inocua para sus retinas y que éstas no se iban a derretir por mirar un monitor, pero me contuve y simplemente le dije que sí.
- "Ni mucho menos. Usted tiene que tener toda la documentación impresa, ¡en papel!"
Yo le mentí diciendo que por supuesto, que la próxima vez que viniera lo tendría todo tal y como ella querría y que si era necesario me desharía de ese aparato demoníaco que no sirve para nada. Menciono ahora que un par de meses después esta persona se jubiló.

Por suerte la decisión de aprobar mi año de prácticas no dependía exclusivamente de esa visita y de su decisión. Pero mi autoestima quedó bastante deteriorada. Pensé que lo mismo no estaba hecho para esta profesión.

Unos días después me encontré por casualidad con un vídeo de un tal Ken Robinson dando una conferencia. El vídeo es el siguiente:






 Por increíble que parezca, ese vídeo cambió mi vida. Me llegó de tal manera, estaba tan de acuerdo con todo lo que decía que desde ese mismo momento me propuse ser cada vez mejor docente e intentar contribuir a la revolución en la educación.

A partir de ese momento, empecé a investigar sobre la nueva escuela, nuevas metodologías, uso de las TIC en el aula, Aprendizaje Basado en Proyectos, etc. Me di cuenta que había todo un movimiento de cambio en los centros educativos llevado a cabo por docentes como yo convencidos de que otra educación es posible.

Enseguida descubrí twitter. Yo sabía que era una red social que mucha gente usaba para seguir a famosos y así saber qué habían desayunado ese día. Pero twitter es mucho más que eso. Todos esos docentes que están llevando a cabo esa revolución están en twitter, así que lo único que tuve que hacer es empezar a seguirlos, ver lo que publican, lo que leen, lo que ven, etc y mi labor docente mejoró de manera exponencial.

Desde ese momento tuve claro el tipo de educación que yo quería y nadie (por muy inspector que sea) me va a convencer de lo contrario.

Han pasado varios años desde aquello y como se suele decir, el tiempo me ha dado la razón. Aunque el proceso es lento, la tendencia en el sistema educativo es hacia el trabajo por proyectos, por competencias, trabajo cooperativo y todo por supuesto con una gran presencia de las TIC.

He terminado un ciclo en mi carrera profesional. El curso que viene empiezo uno nuevo en otro centro. Lo hago muy ilusionado y con muchas ganas de seguir mejorando como docente sacar todo lo mejor de mi alumnado y es que nunca podemos perder esa perspectiva, estamos en esto para nuestros alumnos y alumnas reciban la mejor educación posible.

Así que me gustaría terminar esta entrada dándole las gracias a Sir Ken Robinson, el gran gurú de la educación que un día despertó al docente que llevaba dentro.





























No hay comentarios:

Publicar un comentario