Para mucha gente de mi generación les sonará el SIMO. Esa feria de tecnología que se celebraba todos los años en Madrid donde las marcas más punteras presentaban sus últimas creaciones.
Poco a poco el SIMO ha ido decayendo ya que otras ferias en otros países cogieron más peso y además con internet no hacía falta ir a Madrid a ver lo último en tecnología.
El año pasado SIMO se dividió en dos partes, la clásica feria de tecnología y otra llamada SIMO Educación, que incluía lo último en dispositivos tecnológicos aplicados a la educación. La organización de este SIMO le fue concedida al magnífico equipo de la revista educativa Educación 3.0.
Durante la feria, además de una gran cantidad de marcas tecnológicas y educativas, estuvo lleno de ponencias, charlas, exposiciones y talleres por parte de docentes, expertos y gurús de la educación de talla mundial como Richard Gerver.
Fue tal el éxito que tuvo SIMO Educación que para el presente año, fagocitó a SIMO clásico y amplió considerablemente su tamaño convirtiéndose en una de las ferias de educación y tecnología más importantes de Europa.
Para esta edición recibí dos invitaciones, una para impartir un taller sobre stop motion en el aula y otra para dar una charla sobre cómo trabajar por proyectos en un colegio rural.
Tras el shock de recibir una noticia así, no pude negarme y me lié la manta a la cabeza, preparé concienzudamente mis presentaciones y allí que aterricé.
Tengo que admitir que al principio lo pasé fatal, estaba muy nervioso. Pensaba ¿qué hago yo, un simple maestro de un diminuto colegio rural de la Alpujarra dando charlas o talleres a un montón de docentes de toda España?
Pero una vez que empecé, todo fue como la seda, tanto la presentación como el taller fueron muy bien. A los asistentes les gustó mucho y al finalizar fueron muchos los que se acercaron a interesarse más sobre los colegios rurales y sobre cómo trabajar la técnica de stop motion en el aula.
Fue una experiencia inolvidable que siempre recordaré.
Desde este humilde rincón me gustaría darle las gracias a Susana Velasco, de la revista Educación 3.0 por la invitación al SIMO y por todo su apoyo e interés por mi trabajo. Mi labor docente tuvo un punto de inflexión en el momento que conocí a Susana y a su marido Javier Palazón. El destino quiso que nos encontráramos y siempre les estaré agradecido por todo. Además de unos grandes periodistas son unas bellísimas personas a las que considero mis amigos. Así que, muchas gracias chic@s por ser como sois.
Os dejo unas fotos de las charlas y un vídeo que me grabaron al finalizarlas.